La Luz, fuente de energía

La Luz, fuente de energía
La luz es la clase de energía electromagnética radiante capaz de ser percibida por el ojo humano. La luz presenta una naturaleza compleja; por un lado se comporta como una onda y por otro como una partícula.

Teoría ondulatoria. 



Esta teoría considera que la luz es una onda electromagnética, consistente en un campo eléctrico que varía en el tiempo generando a su vez un campo magnético y viceversa, ya que los campos eléctricos variables generan campos magnéticos (ley de Ampère) y los campos magnéticos variables generan campos eléctricos (ley de Faraday). Los principales fenómenos que presenta la luz debido a su naturaleza ondulatoria son: la refracción y la reflexión. 

Teoría corpuscular.

La teoría corpuscular estudia la luz como si se tratase de un torrente de partículas sin carga y sin masa llamadas fotones, capaces de portar todas las formas de radiación electromagnética. Esta interpretación resurgió debido a que, la luz, en sus interacciones con la materia, intercambia energía sólo en cantidades discretas (múltiplos de un valor mínimo) de energía denominadas cuantos, Max Planck postuló que se tenía que asumir que la luz de frecuencia ν es absorbida por múltiplos enteros (cuantos) de energía igual a hν, donde h es una constante física universal (Constante de Planck). La energía que los fotones poseen es: E = hν
Los fenómenos que caracterizan a la luz por su naturaleza corpuscular son:

Efecto Compton.

El efecto Compton consiste en el aumento de la longitud de onda de un fotón de rayos X cuando choca con un electrón libre y pierde parte de su energía. 

Efecto fotoeléctrico.

El efecto fotoeléctrico consiste en la emisión de electrones por un material cuando se le ilumina con radiación electromagnética.

Efecto fotovoltaico.



Es la transformación parcial de la energía luminosa en energía eléctrica. En algunos materiales especiales se crea una diferencia de tensión entre sus bornes cuando al recibir la radiación solar.